miércoles, 10 de agosto de 2011

RELIGION NO!

Imagínese que usted está llenando una solicitud para entrar al cielo. ¿Qué anotaría usted como sus cualidades? *Siempre he creído en Dios. *Me consideran una persona religiosa. *He intentado vivir una buena vida. *He sido bautizado. *Asisto a la iglesia. *No he hecho nada realmente malo. *Tengo amigos que me respaldan.




Espero que a estas alturas usted reconozca que si apuntara cualquiera de estas cualidades en una solicitud para entrar al cielo, eso indicaría que usted aún no comprende que la religión es inútil.



La única solicitud que sería aceptada para la entrada al cielo sería una en la que apuntara las siguientes cualidades: *No puedo nombrar ningún mérito propio. *He sido pecador desde mi nacimiento.*No vengo en mi nombre, sino en el de Cristo. *Creo que El es el Hijo de Dios y es mi Salvador. *He aceptado Su sacrificio por mis pecados. *Creo que El resucitó de entre los muertos. *He puesto mi confianza en El para salvarme.



Esta es la confianza del apóstol Pablo que escribió lo siguiente para distinguir entre la religión y Cristo: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas" (Efesios 2:8-10).



De acuerdo con la Biblia, toda persona, religiosa o no, que peque y no se arrepienta de su pecado, "no heredará el reino de Dios". De acuerdo con la Biblia, Dios no tiene favoritos. Sea niño, joven, adulto, anciano… sea argentino, cubano, canadiense, alemán, chino… sea rico o pobre, sea educado o inculto, ¡sea quien sea!, tiene que confesar a Cristo como su Señor y Salvador. Tiene que usar el nombre de Jesús para alcanzar al Padre y al alcanzarlo a Él, alcanzar el perdón de sus pecados. De acuerdo con la Biblia, sin importar que una persona sea devota a su religión, que sea ancianita, que no falte a la iglesia, que ayude a los pobres, que no le ofenda a nadie. NADIE puede entrar al cielo si no es a través de la única y exclusiva puerta… ¡Jesús de Nazaret!



La Biblia dice en Filipenses 2,9-11: “Por eso Dios exaltó a Jesús hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre." Gracias al texto bíblico, es claro que una persona que use algún otro intermediario entre Dios y el hombre que no sea Jesús, llámase María, Mahoma, San Judas Tadeo, etc. no puede lograr la salvación, porque esta persona está incurriendo en idolatría.





Casa de oracion.

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