jueves, 22 de septiembre de 2011

JESUS VINO A DAR LIBERTAD!

¿Es usted prisionero, o siendo atormentado por el uso habitual de varias narcóticos, o drogas estimulantes (incluyendo el alcohol)? ¿Tiene síntomas de adicción física, emocional o mental? Quizá usted no tenga una enfermedad, pero un problema de pecado el cual causa el sentirse prisionero y enfermo.


Jesucristo ha hecho algo con respecto a su problema. Él vino a librarle de tales dificultades y capacitarle para adquirir autocontrol, un fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23).

¿Qué dicen las Escrituras?

“‘Todo me está permitido’, pero no todo es para mi bien. ‘Todo me está permitido’, pero no dejaré que nada me domine” (1 Corintios 6:12).

“No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu” (Efesios 5:18).

“‘El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los presos y dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año del favor del Señor.”* Luego enrolló el libro, se lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga lo miraban detenidamente, y él comenzó a hablarles: ‘Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes’. Todos se asustaron y se decían unos a otros: ‘¿Qué clase de palabra es ésta? ¡Con autoridad y poder les da órdenes a los espíritus malignos, y salen!’” (Lucas 4:18-21,36).

“Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo* los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal” (Colosenses 2:15).

“El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo”
(1 Juan 3:8).

“Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes* y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud. Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor” (Gálatas 5:1 y 13).

¿Qué puede hacer usted?
Tome en serio el vínculo en el cual usted está involucrado. Dios tiene cuidado de usted y tiene una solución. Su problema verdadero no es una enfermedad incurable, pero un pecado. Jesús vino a lidiar con el pecado (1 Corintios 6:11). Usted necesita ser nacido de nuevo espiritualmente halando y ser bautizado en el Espíritu Santo. Necesita cambiar sus patrones de vida. Quizás necesite también ayuda para ser rescatado de las drogas para ser sanado. Sea valiente. Tome un inventario intrépido de su vida. Solicite ayuda de su familia, amigos cristianos, un pastor local, u otro ministerio cristiano que se preocupe. Puede llamar a Teen Challenge u otra línea local de ayuda.

Se dice que toma 31 días romper una costumbre. La drogadicción es un problema que domina la vida, entonces se deben hacer cambios radicales en lo que concierne colegas, atmósfera social, lugares frecuentados, etc.

La clave es sustituir, no abstenerse. Busque café cristianos, estudios bíblicos y de oración y una comunión de iglesia cálida. Un amigo cristiano, bueno y fiel puede ayudar enormemente.

Debe mantenerse usted y su mente ocupados en cosas nuevas (Filipenses 4:8-9). Aprenda a rendirse a Cristo en vez de a las drogas, viejos amigos, autocompasión, remordimiento, temor, etc.

¿Cómo nacer de nuevo espiritualmente?

Dios tiene un plan para su salvación. Llame al Señor para salvarle – su mente, cuerpo y alma (1 Jun 1:9). Recíbalo como su Salvador y Señor (Juan 1:12). Crea en Él. Él le ama y no le da la espalda a nadie. Él le ama y dio su vida por usted (Juan 3:16-17).

¿Cómo recibir el bautizo del Espíritu Santo?

Cuando usted sea un creyente, usted puede tener el poder de Dios disponible por medio del Espíritu Santo. Usted podrá vivir como Dios así lo dispuso (Ezequiel 36:27). El Espíritu Santo le da poder para ayudar a otros (Hechos 1:8). Él le ayuda y enseña (Juan 14:26; 1 Corintios 2:13); y le guía en toda verdad (Juan 16:13) y en la vida (Hechos 10:19, 13:2, 16:6).

Usted tal vez quiera pedirle a alguien que ya ha sido bautizado en el Espíritu Santo para que ore con usted. Solo pídale al Señor que le perdone sus pecados, creyendo que Él lo hará, pedirle que le bautice con el Espíritu Santo (Lucas 11:13). Él le prometió hacerlo, así que tómele la palabra que Él hará lo que usted pida. Agradezca y alábelo por cumplir sus promesas.

Cuéntele a alguien más lo que usted ha hecho. Otros cristianos y la iglesia se regocijaran con usted y le ayudarán. Los ángeles se regocijan con usted también. Dios igualmente.

Mientras Ore

Agradézcale a Dios por su amor, preocupación y poder salvador. Renuncie las drogas, sus viejos amigos y lugares frecuentados que se conecten a su problema de drogadicción. Ríndase a Jesús. Agradézcale por venir a su corazón y llenarlo con el Espíritu Santo.

Referencias/Tarea

El Espíritu Santo es experimentado por primera vez
Hechos 2:3 y 28; 8:17; 10:44; 19:6
Dios no rechaza a sus escogidos
Romanos 11:2a
Crecimiento en Cristo
Filipenses 4:4-9

Empiece a sanar relaciones rotas por medio del perdón y restauración donde sea necesario.

Modifique un plan para leer la Biblia y tiempo de quietud para orar. Vaya a la iglesia. Busque comunión cristiana cálida.

DIOS ES FIEL Y SU MISERICORDIA ES ETERNA.       

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